martes, 27 de noviembre de 2018


El pasado  5 de junio,  la Escuela Normal Juan Demóstenes está conmemorando 72 años de haber iniciado labores como institución formadora de maestros en la modalidad de educación primaria. Institución que se distingue con el nombre “Juan Demóstenes Arosemena” en homenaje a su gestor y realizador. El primer centro educativo secundario completo, especialmente destinado a la formación de maestros de enseñanza primaria, establecido en el interior de la República. A lo largo de sus años de existencia, el plantel ha registrado varios cambios en su organización interna, ha cumplido primordialmente la misión especializada par la cual fue concebida esta entidad, es forjadora de profesionales de la educación los cuales se proponen servir al país en toda la extensión.
La creación de la Escuela Normal en Santiago, fue considerada como el inicio de un proceso transformador no solamente en los campos de la educación sino también en el desarrollo integral de las provincias interioranas y en consecuencia, de toda la nación panameña. Como cualquier otra iniciativa dirigida a romper los moldes tradicionales y señalar nuevos rumbos, la obra fue duramente cuestionada en sus inicios, pero también amplia y sólidamente apoyada tanto por la mayoría de los más autorizados educadores como por políticos, economistas, sociólogos y otras personalidades de diferentes disciplinas. Pero con rapidez impresionante, su labor ganó terreno en todos los sectores de la opinión nacional, hasta merecer la aprobación prácticamente unánime de la comunidad.
Durante incansable labor, la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena ha formado miles de maestros y maestras. Un alto porcentaje de sus egresados siguen rumbos diferentes, para convertirse en profesionales de la educación, medicina, el derecho, la ingeniería y otras profesiones. Pero la mayoría de ellos, consagran sus capacidades y energías a las labores docentes, tanto a nivel de la Educación Básica General, Educación Media Académica, Profesional y Técnica y Universitaria. Por ello, la mayor parte de los trabajadores y dirigentes de la educación panameña, desde hace varios lustros, deben alguna parte de su formación al centro educativo creado hace varios años, visión del estadista Juan Demóstenes Arosemena, que hizo posible su creación.
La influencia de la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena ha superado ampliamente el ámbito de la educación. Su influencia, directa e indirecta, se ha hecho sentir en todos los aspectos de la vida nacional, y especialmente de las provincias centrales. Puede afirmarse que esa institución ha promovido el desenvolvimiento de una nueva etapa, más integracionista y desarrollista, en la vida del país, que hasta hoy, como señaló su fundador, había concentrado en la región metropolitana la casi totalidad de su centralizada existencia.
Declarada “Monumento Histórico Nacional” por su significación socioeconómica y política y por la monumental riqueza arquitectónica de su estructura material, la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena, de Santiago, constituye una de las instituciones docentes de mayor importancia para el pasado inmediato, el presente y el porvenir de la República.

Antecedentes de la construcción de la Escuela Normal Superior Juan Demóstenes Arosemena.

La Escuela Normal de Santiago de Veraguas , fue soñada por un gobernante recién iniciado su período presidencial, allá en la vieja población, heredera de una tradición que podríamos llamar auténticamente panameña por su labor colonial, en el mismo corazón de una república joven y por lo mismo sin explotar, en el mismo corazón de regiones ricas en oro y minerales diversos, rica en bosques, rica potencialmente para la agricultura por su feracidad, en Santiago de Veraguas alejada del tumulto cosmopolita de nuestra ciudades del Canal, mixtificada éstas cada vez más por la influencia del elemento extranjero. En ese Santiago, el Presidente creador vio, en un sueño inspirado, levantarse una gran urbe que recogiera y amalgamara todo lo verdaderamente nacional. Era una razón de Estado y un deseo patriótico de los padres de ese sueño. Razón de estado, porque la República no podía seguir convirtiéndose en dos ciudades situadas sobre una zona estratégica, la más codiciada del mundo, y por mismo, sujeta a las eventualidades nada imposible de una guerra.
Razón de estado, porque en un país donde el campo se abandona, la miseria está en perpetuo acecho y la decadencia política con respecto a otros estados hace más peligrosa la vida de la nación.
Se ha alzado un gran centro Educativo en Santiago de Veraguas. El gran sueño que pareció, a gran número de personas, una locura, es hoy considerado, hasta por los más escépticos, como un triunfo definitivo. La Escuela que se creyó iba a quedar vacía por muchos años, antes de inaugurarse, una matricula tan elevada que puede decirse, ya es una realidad.
Pero esta Escuela, ya chica, es una de las más grandes de América. Su porte majestuoso no puede menos que sorprender a quien la contempla. Sus contornos nos hacen revivir la época de la Colonia, porque viene a poner una nota de sabor español en la típica población panameña. Puede afirmarse que artísticamente La Escuela Normal de Santiago es toda una majestuosidad, por lo que se le declarada monumento histórico, mediante la Ley 54 de 12 de diciembre de 1984.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario